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Cuadro "el Grito" de Edvar Munch
Agonía existencial
La furia del mar… en
su rutina habitual
por un momento dejó de ser siniestra e
incesante
hasta convertirse en placidez venerada
en lejanía perpetua como esa suave sinfonía de
olas.
La naturaleza humana…
dominante, perversa, brutal,
Inconsciente
fuerza desmedida que se convirtió en nada
ser petrificado, decadente, y,
como Ironía de la
vida, agonía existencial
Qué será del hombre
que quiso ser
perfecto
Qué será de su alma
que ya no habita en su existencia.
Quizás querrá ser el
mar que navega en el horizonte
para salvar su destino de la condena
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