martes, 22 de agosto de 2017

100 Años de su nacimiento "JORGE ORTIZ DUEÑAS"


Jorge Ortiz Dueñas, fue un escritor prolífico entregado a la literatura infantil peruana, si bien es cierto no fue uno de los primeros escritores de obras para niños, pero junto a otros escritores sentaron las bases pedagógico literarias de la literatura infantil.

Sin temor a equivocarme. Ortiz Dueñas maestro de gran sentido intelectual, hizo de la literatura infantil una misión y vocación de servicio al educando. Ello lo sitúa al lado de consagrados figuras de nuestra literatura infantil peruana del siglo XX.

 El maestro chancayano gracias a su espíritu de labor fecunda, de corazón sensible, muy claramente preocupado por la educación, escribe en la mayor parte de sus obras, poesías dirigidas a la infancia como; el bello poemario “La canción menuda” (1945) con prólogo de Francisco Izquierdo Ríos: Tiempo después en 1982 presenta “Las Plumas del Nido” que incluye gran parte de los poemas publicados en su primer libro y otros poemas, producto de su larga trayectoria de labor creadora.

Chancay tiene en Ortiz Dueñas, el más grande de los poetas de los últimos años, aunque por decisión familiar desde muy niño vivió en Huaral, gran parte de su infancia y adolescencia la pasó en la antigua Villa de Arnedo.

 Entre los huaralinos se mantuvo  la duda sobre el lugar de su nacimiento, hasta que el mismo Jorge, despejo la incertidumbre y dijo: “Tengo el honor de haber nacido en Chancay”. Sin lugar a dudas los grandes hombres intelectuales pertenecen al país, sus obras son patrimonio del pueblo y hoy un legado para el futuro.

Otro de los aspectos que hay que resaltar del poeta es que oriento su vida por un tiempo en la política siendo Alcalde de Chancay en el periodo 1945 – 1947 su desempeño fue meritorio y dentro de sus obras podemos destacar la construcción del Mercado de abastos y la creación de la Biblioteca Municipal que hasta ahora está vigente su funcionamiento.

1 comentario:

  1. Tiene un libro de cuentos, "la luz prometida", muchos de los cuales acontecen en Chancay, en especial el que da título al libro y que es un recuerdo de su padre quien también fue alcalde de la Villa de Arnedo.

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