CHANCAY, EL LUGAR DONDE NACÍ
En
un lugar del norte chico
Hay
un paraíso hermoso
Quién
lo podría imaginar
¡Fue
un regalo de Dios!
Su
iglesia, su plaza de armas
Con
su damero empedrado
Aún
conservan
El
trazo y arquitectura colonial
Que
lo hace maravilloso y única
En
el lugar no hay dos.
Me
siento privilegiado
De
haber nacido aquí
En
este suelo bendito
Caleta
de pescadores
¡Chancay,
tierra hospitalaria!
Fecunda
e inmaculada
Cuna
de laboriosas mujeres
De
belleza ancestral.
Chancay,
pedacito de cielo
¡Tierra
eres de personajes ilustres!
De
aquí se entona la melodía
De
Jorge Bravo de Rueda Querol
“Vírgenes
del sol”
Que
en el mundo se llenó de fama
O
la alegría de una linda polka
“Jálame
la pitita”
De
Julio Morales San Martín
¡Aún
hay más paisanos!
El
poema de Jorge Montalvo
“CHANCAY”
ciudad preciosa,
Bañada
por el mar
Y
por los rayos moribundos,
Tibios
y suaves,
Del
crepúsculo”
Otro
personaje ilustre
¡Jorge
Ortiz Dueñas!
Que
nos llena de orgullo
¡Poeta
de los niños!
Siempre
declamabas
“tengo
el honor,
De
haber nacido en Chancay”
Y
la magia de Miguel Brenner
Que
plasmó en lienzos
Tus
hermosas playas
De
castillos y terrazas.
¡Chancay,
de bello amanecer!
Tierra
de hombres patriotas
E
insignes próceres
Que
lucharon por la independencia
De
nuestra patria
¡Gloria
a Andrés de los Reyes Buitrón!
En
“la batalla de Torre Blanca”
Y
La goleta Covadonga
En
el fondo del mar chancayano
Como
trofeo de guerra
Gracias
al ingenio de los nuestros.
Otorino
Sartor, el blindado del arco
Y
su vuelo mágico
Entre
los cuatro palos,
Papelito
Cáceres,
Salvador
salguero,
Delia
Córdova de talla olímpica
Dieron
gloria a Chancay.
Qué
grande es Dios
El
arquitecto de la creación
De
darnos un hermoso valle
Donde
se originó la cultura Chancay
Y
de cuya arcilla
Se
formó el Cuchimilco.
Ni
que hablar de su gastronomía
De
los dulces
Que
a cualquiera hechiza
De
su santa protectora
¡Virgen
Inmaculada Concepción!
Patrona
del pueblo.
No
creo que exista letra alguna
Para
definir con hermosura
La
historia maravillosa
De
mi ¡Villa de Arnedo!
Lugar
donde nací y crecí.
