FOTO: Yaqueline Catacora Zuzunaga
CON IRONÍA SUBLIME
Hoy te vi en la playa,
Posar tu figura esbelta
Sobre la arena fragmentada
Luciendo tus contornos
Con ironía sublime.
La perfección de tu figura
Bañado por la brisa marina
Es algo que me conmueve
Despierta mi pasión dormida
Convirtiéndolo en hidalgo.
Musa, venerada y admirada
De partes generosas
Espósame a tus deseos
Involucrando a mi inocente ser
En la jungla del pecado.
Amada mía, cuanto anhelo
Perderme en tus formas
En tu venerada silueta
De generosas bondades
Formadas en el tiempo
Y que reflejan en la arena
Como un sueño efímero.
Niña, de figura metafórica
Que te muestras risueña y altiva
Y posas como el primer día
Desafiando a la naturaleza
En la orilla de la playa
Enturbiando mi frágil mente
En pecaminosas formalidades
Que desaparecen con la brisa.
Amada mía, cuanto anhelo
Confundirme en tu liberal credo
Sin compromisos ni tabúes
Y desojar tus delicados pétalos
Con mis traviesas manos
Hasta la próxima primavera
Donde volverán a germinar
Coloridas esbeltas y voluptuosas
De virginales capullos prohibidos.
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Tu mirada
Tu mirada firme divisa el horizonte
Mientras tu figura esbelta,
Se luce con la brisa de la mañana
Aceptando que los rayos del sol te acaricie
Te
venere, y te llene de energía.
Mujer,
estás en idilio con el horizonte
Con el cielo azul y las gaviotas
Rodeado de la majestuosidad del mar
De las espumosas olas rebeldes
De las
rocas perennizados en el tiempo.
Tu
pensamiento, divaga en el firmamento
Queriendo imaginar el jardín del edén
El árbol de la vida y de la sabiduría
Preguntándote
que maravilloso es el universo
Y el
mundo donde se dibuja tu sonrisa.
Tu mirada se concentra en el infinito
Mientras otros ojos
perspicazmente
Observan tu inefable hermosura,
No hay duda, esplendorosa de
cuerpo entero
Que parecen haberse detenido en el
tiempo.
