Imagen de Miriam Arce (Pintora Autodidacta)
LIBRE COMO EL MAR
Mujer,
de frágil figura y fascinante belleza
Te
internas en los paisajes de tu niñez
Y
en los horizontes infinitos del mar
Sedienta
de sus aguas, ávida de su alma azul.
Mientras
el mar con mirada expectante
Acostado
sobre la arena fría a la deriva
Observa
en torno tuyo tus delineadas curvas
Convirtiéndola en
marea, en brisa, en playa.
Mujer,
la naturaleza declama sus bondades
Que
acaricia tu piel en tentadora calma
Mientras
el suave murmullo de aves marinas
Enerva y alimenta tu alma en libertad.
Tu
esencia en la distancia es libre como el mar
Libre
como las olas que golpean la roca
Libre
como el vuelo de gaviotas en petulancia
Libre
como los rayos matinales del sol.
Mujer,
tú que habitas en sinfonía con el mar
Que
respiras la sal de la playa dormida
Que
te escondes cada mañana en la cresta
De
las espumosas olas en rebeldía.
No
te escondas en la corriente que viene del sur
Ni
te fundas con la brisa marina en susurro
Tú,
tienes vida, tienes grito y amas tu libertad
Solo
deja que el mar te roce y te humedezca.