Este mensaje va dedicado con mucho cariño para mi mejor amiga Cielo, que compartió conmigo sus vivencias y tristezas, y sobretodo lo que significo mucho en su vida la perdida de su madre cuanto aun era muy niña.Una de las situaciones difíciles en la vida es aceptar la muerte de un ser querido porque además de estar unidos por el afecto emocional y sentimental, también estamos atados al afecto físico, al abrazo o un beso de cariño.
MADRE, SERÉ EL VIENTO DE SEPTIEMBRE.
Madre, eres naturaleza divina
Porque en tu fuente me forme
Absorbiendo tu juventud
Para llenarme de vida.
Madre, extraño tus suaves manos
Acariciándome como rayos de sol
Y aquella dulce mirada
Que me prodigabas en las mañanas.
Madre, aún recuerdo tus lágrimas
Como manantiales frescos
Que fluyen puros y cristalinos….
Al ver los primeros pasos de mi vida.
Como no extrañar tu voz maternal
Mientras en tu regazo me dormía
Sintiendo tu ternura
Como el rocío en la mañana.
Pero sin razón alguna
¡Te fuiste como el agua del río!
Como el eco que se pierde a lo lejos
Como golondrina que emigra a otro cielo.
Tu alma, se ha ido para siempre
Como torrente suave, cristalino
Buscando su cauce en el mar
Y navegar por los continentes sin fin.
Ya no habrá caricias………
Ya no habrá dulces miradas
¡En el mundo! no estarán tus pasos
Que vigile mi camino y las adversidades.
¡Ahora, quien enjugara mis lágrimas!
Quien guardara mi sonrisa
¡Ahora, quien calmara la tristeza en mi alma!
Si solo hay silencio eterno.
Y cuando ya no este sobre la faz de la tierra
Seré el viento de septiembre
Que acaricia tu dulce rostro
Aún sin conocerte.
Madre, nos iremos al espacio sideral
A un mundo infinito donde haya paz
Allá…donde las constelaciones ríen
¡Porque fueron perennizadas!
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