LA
NIÑA DEL MAR
Oda
a la niña que desafió al mar,
Desplegando
sus alas para nadar,
Mientras
el agua ciñe su figura
Y su encanto que la naturaleza le regaló.
Niña
hermosa, el mar te baña,
Te
acaricia con sus corrientes,
Te
venera sin temor ni osadía
Y
te cubre con sus espumosas olas.
El
mar se inclina ante ti,
Se
agita acelerando sus sentidos
Y
se enerva en todos los sonidos
Ante
tu exuberante belleza.
Niña
hermosa, moja tu piel canela
En
el fondo del mar…
Azul
y perfumado…
¡Y exclama que el mar te ama!
Ahora
eres sal, ola y orilla,
Carne,
de pechos turgentes,
La
niña del mar…